Aquella noche tocaba "Casa de Amanda", pues si, era sábado, los chicos habían planteado cena de chicos, supongo que fútbol y esas cosas, hablarían y hablarían, no creo que de chicas los veo ya demasiado acomodados en sus vidas para hablar de eso....Ellas decidieron cena...comer, charlas y reinos....fue una velada acogedora, muy acogedora....
¿Y tú que sentiste mamá?.
Sentí que las admiraba, miré a los niños, Elena, Rubén, Miguel, Martín y Yaiza, miré a la pequeña Emma llegando y sentí que admiraba a esas madres, a mis amigas, mientras hablaban de pediatras, de fiebres....no entendía nada, no sabía que eran esas cosas, yo pensaba en mi gimnasio, las mechas, la ropa, las joyas y las salidas, los chicos, pero aunque me encanta mi vida admiré a mis amigas.
Porque por cobardía, por miedo, porque a lo mejor no me ha dado la gana, yo no me atreví a pensar en pediatras, madrugones, niños....
Yo leo, escribo, salgo, charlo, me compro ropa.....
Ellas aman a sus retoños, viven para ellos...los hacen crecer y las admiro, las quiero....
La velada fue maravillosa, como siempre, en el aire se respiraba la confianza de siempre, estaba con aquellas que me conocen más que yo misma, en el aire se respiraba la vida que fluye, que continúa, que sientes en los poros, se respiraba la lejanía de las noches sin fin, de las mañana que buscas agua, los despertares en la casa de la Santa después de nuestras interminables salidas, de las tardes interminables hablando de chicos, la lejana puerta de la iglesia, el mundo que construíamos y ahora vivimos sin saber cómo pasó, se respiraba que la vida sigue, y la magia como siempre nos envolvía.............
Algún día hablaré de pediatras, o no, los que me conocéis sabéis lo que pienso al respecto, que sólo sucederá cuando esté preparada, cuando esté enamorada y sea correspondida, cuando este tan segura de alguien como de mi misma, y sino, continuaré bailando, leyendo, escribiendo a la vida sin mirar jamás atrás ni lamentarme de una decisión, porque para eso son mías, sin lamentar las veces que me equivoqué en mis elecciones, porque siempre amé, tal vez, lamentaré algún barco que no supe coger....pero no hasta el punto de deprimirme...
Aquella noche, oí y entendí que hay medicamentos para los niños que los pediatras no recetan, que las madres sonríen ante todo, que mis amigas son felices y yo también, que espero que nunca quieran librarse de mí, aunque sea el bicho raro que no arriesga como ellas, espero que cuenten conmigo siempre, yo sin ellas moriría.
Podré no conocer al hombre con el que cruzar el Universo, que me rompa con una mirada, mis hijos me seguirán esperando en el limbo....porque su madre es una cobarde tal vez egoísta, pero espero siempre, siempre siempre teneros cerca, ver crecer a vuestros hijos y admiraros como se admira a la mejor actriz, escritora o premio NOBEL.
VA POR VOSOTRAS; MARIA CARMEN(a quien se lo prometí), Amanda(que cada día me sorprende), Yoland(que siempre la recuerdo con la nostagia de aquel verano tan maravilloso), Mi Mary del alma....mi eterna hermana, mi Elena del alma...mi eterna hermana.....
debo confesarte ,que me has impresionado,y mientras lo leia me caia un aguilla de los ojos.ennhorabuena auna joven escritora.un beso
ResponderEliminarMuchas gracias de todo corazón.
ResponderEliminarbueno veva me ha gustado el hecho de que escribas sobre tus emociones y sobre tu vida, la verdad es que tiene merito pues yo seria incapaz de expresarme así en un medio tan indiscreto como internet.
ResponderEliminarCreo que el hablar de pediatras no te debería dar igual o quieres o no quieres, pues el sacrificio posterior es para el resto de tu vida.
Un beso
Pablo el incondicional del pesado de Antonio y el repentinamente e inesperadamente en PARO
Es complicado, pero realmente sólo podemos hablar desde el fondo de nuestras almas, sino es así, lo que contamos no cuenta.....Gracias Pablo, por ser incodicional de mi hermnano, por quererlo tanto. Gracias. Y la vida ya te dará algo mejor, supongo que para que suceda tenemos que creerlo, sólo eso. Un besico.
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