El otro día me
contaba una amiga, de esas amigas que lo cuentan todo, que una noche tras
volver de cenar en los huertos del malecón, le sucedió el famoso Mejor
imposible, la anécdota que todos deseamos en nuestro paso por la tierra.
Paso a relataros, porque yo todavía estoy riendo.
Cruzaba hacia la glorieta de
España, cuando un señor bien vestido, mayor, unos 60 años, con sus gafitas y
aspecto entrañable se pone a hablar con ella, mi amiga en principio pensó que
era Ignacio, un conocido pero tras observar que no le conocía decidió escuchar
sin más cómo trababan de abordarla, expectante..
Tras explicarle, que
las mujeres no deben volver sólitas a casa, así como si necesitaran pies que
caminen por ellas...pero en fin, mi amiga ya está acostumbrada a las galantería
pacotilleras, a que le agasajen los
oídos; con su elegancia, que parecía alemana...ahí es donde a mi amiga comenzó
a caerle bien el tipejo...
-Cualquiera es
alemana con el bote adecuado, contestó- mientras sonreía y comprobaba que el
extraño hombrecito la acompañaba ya como si juntos hubieran salido de sus
respectivas casas...
Preocupada, sabedora del lío en el que se metía, ya que un hombre sólo te
acompaña esperando un premio, comenzó a poner tiempos en el paseo, a lo que él
hábil comenzó a rebuscar en su mente la manera de mantenerla a su lado, al
llegar a la Plaza del Cardenal Belluga, le dijo;
-
¿Sabes que hay una iglesia abierta 24 horas?....
Mi
amiga intrigada, cedió nuevamente a su compañía... -¿No....?-, dijo
revistiéndose de fingida inocencia... y sin más el hombrecito, la invitó a entrar, ella se resistía, pero a
la vez la podía la curiosidad, eran las doce y veinte de la noche, y no
esperaba acabar en una iglesia con un desconocido, sólo deseaba llegar a su
casa...
Elegante y caballero le cedió el paso, le abrió la puerta, y ahí estaba, una
iglesia 24 horas con gente rezando....¡¡¡¡En todos los años!!!!, que vive en
Murcia, lo había siquiera intuido, y eso que la Catedral es paso obligatoria para
una Murciana.
Primero
pensó, ¿cuántas cosas le quedan todavía por aprender?, ¿cuántas no
aprenderá antes de morir?....
Mientras observaba a
la gente de la iglesia, a su extraño acompañante y a ella misma, pensó....que
el cuento estaba cambiando o su deseos empezaban a cumplirse de una manera que
la preocupaba, ella que roza los 40 se queja de que no encuentra caballeros,
que el arte de llevarte a la cama con una sonrisa, tras un buen rato de
conversación se ha perdido, últimamente la morralla que encuentra, piensa que
las mujeres nacieron deseando abrir las piernas, y han olvidado que la llave
sólo abre cuando las mujeres se sienten cómodas, lo demás es
desesperación.
Supongo que mi amiga, deseaba un caballero, de esos que primero se comprometía
en la iglesia, como lugar para dar la eternidad a la palabra, al amor, hacer
intenso tu promesa íntima....pero de ahí a que el cuento haya cambiado
tanto...para que te metan de verdad a una iglesia..
..
Salieron, animadamente recorrieron la Plaza de la Catedral, risueños y con una
conversación amable, llegaron al comienzo de Trapería...y ella hábil le
enfatizó que ya continuaba sólo, él la acarició con un deseo nada disimulado,
resaltó la suavidad, que posee toda mujeres a los 40, mientras recorría sin pudor su brazo, llegó al terciopelo en la piel,
le matizó tu deseo de volver a verla, mientras ella ponía esa situación hábilmente
en manos del destino, ¡¡¡¡que tanto sabe!!!....y se marchó sonriendo e incrédula,
nadie la iba a creer...POR FIN LA HABÍAN LLEVADO A LA IGLESIA ANTES QUE A LA
CAMA.
..
Hasta pronto amigos............
No hay comentarios:
Publicar un comentario