Abrir un libro,
saber que no es un objeto de decoración, y dejar que te traslade ideas,
establecer un diálogo con el mismo, abrir la mete...captar ideas..."No
sueñes mamá, no sueñes...dijo la eterna niña desde el lugar sin nombre. Pero
ese día no era yo la que soñaba, lo hacían los que comenzaban a conocerme....a
entenderme....
¿Por qué te gusta
tanto leer mamá?
Porque me encanta
comunicarme con otras mentes, con otros pensamientos, conocer y estar en el
eterno diálogo que nos mantiene vivos, si sólo dialogo conmigo, me aburro, mi
mente se empequeñece, todo lo veo negro, triste, sombrío, cuando leo, cuando
interactúo con la gente, cuando colecciono historias todo adquiere otro color,
otra dimensión, otro estado.
Te voy a contar un
secreto que sólo compartí con mi hermano Antonio, cuando éramos niños vivíamos
en un bonito, espacioso y soleado piso en Alicante, en la Avenida Salamanca, el
salón era inmenso, y me encantaba leer en el mismo, siempre en todos los
lugares que he habitado he buscado mis rincones para la lectura, para mis
diálogos. Una noche, mientras sostenía mi libro de sociales, debajo tenía mis
eternos libros de lectura que tapaba con los del colegio para que mi madre no
lo viera, ella estaba en la habitación contigua, cosiendo y cosiendo, dando
brillo a las telas, como lo hacía con las vidas de las personas que la
rodeaban. Mi hermano que no era trasnochador como yo, aquella noche estaba
despierto y vino a visitarme al salón, comprobó estupefacto que debajo del
libro del colegio yo tenía el de lectura...me miró, y recuerdo su carita,
-Nena..noo, la mamá te va a pillar.-Me susurró asustado, sabedor de que al
final de la noche mi madre entraría y me preguntaría "la
lección"....-Tranquilo Toni, lo tengo todo controlado, le dije.- Nena es
muy arriesgado, prosiguió, tratando de evitarme una bronca segura. Mi hermano
nunca soportó que me riñeran, o que me criticaran, siempre me elevó a un lugar,
del que yo no era merecedora, pero mi hermano es así. Seguí leyendo, noche tras
noche, tarde tras tarde, minuto tras minuto, la mente siempre ocupada.
¿No comprendes a
quien no lo hace?.
Me da igual hija mía,
yo se que leer para mí es muy importante, pero no juzgo a quien no lo hace, el
problema radica en lo que cuesta comunicarse con los que han coleccionado menos
vidas, paisajes...con aquellos que no se dejaron susurrar por ningún libro,
sólo por su vocecita, y esa vocecita, créeme que necesita información,
aventuras, sabores y sin sabores para ser lo que todos buscamos, más sabios,
alegres y felices...
Es pura magia,
cuando en tu vida das vida a aquellos personajes, le ves en tu día a día, a
veces veo a Aliena, fuerte y
luchadora por ella y su hermano para conseguir dar la vuelta a quien les volvió
el mundo al revés, no se para porque no puede, no debe y no lo hará nunca.
Otras veo los sueños de Isabel Allende, el mundo que colapsa y continúa, me
traslado al ensayo de la ceguera de Saramago, o veo el mundo amarillo de Albert
Espinosa, recorro las aventuras de Marta Rivera, o se me queda el Corazón
helado como a Almudena Grandes, ante
ciertas historias, y por supuesto algunos me parecen mediocres, aunque hayan
sido de máxima tirada, como costureras espías sin fundamento, y los olvido, un
libro te da un continuo mundo paralelo y maravilloso, que es el mundo del
pensamiento y el aprendizaje.
Y por supuesto, nunca perder el Unicornio.
Hasta pronto y feliz
Pre-Navidad para todos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario