
Eso me ha hecho pensar en Alicia, la niña que se sumerge en el mundo de fantasía, que lucha contra la reina roja...que hace que los que están a su alrededor cobren vida, vivan magia, y sobre todo la vive ella...Es magia. Mi amigo añadió, nada es tan bueno ni tan malo...

¿Necesitamos a Alicia?, supongo que sí, yo necesito a esa niña de ocho años cuya foto cuelga en mi habitación mirándome cada día, juzgándome en mis dolores y en mis alegrías, yo necesito que esa niña que juega en un mundo mágico siga viviendo, siga soñando para estar viva. Ojala nunca Alicia me hubiera abandonado, por supuesto que ella me ayuda a darme cuenta de tu bondad, de tu ingenuidad, por supuesto que me cobijo en ella para que mi mundo siga.
Si me doy cuenta de tus deseos y los míos, Se lo que quieres y yo quiero. Y sobre todo, me alegro que en tu tremenda ingenuidad, hayas visto a MI ALICIA, no todos la ven, eso te hace distinto. Hay príncipe, príncipe, príncipe, una vez más me has ayudado, esta noche me miraré de nuevo a mí misma, con ocho años, con mis abuelos y mi hermano en una boda, me miraré como era, sin miedo, sin tristeza, cuando la vida todavía no me había roto. Con el único equipaje de la ilusión. Me miraré a mí misma, y desearé, seré de nuevo la reina del Universo, de mi Universo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario