Mi gente me acompaña en mi recorrido por la vida, ya que mi familia, poco a poco se fué quedando en distintos lugares, algunos accesibles, y otros no tantos, mi vida fué la de todos, pero poco a poco se volvió en la mía, distinta, con tristezas muy fuerte, pero era mi vida, heterogénea, distinta y divina como yo. Nunca nadie escuchó un lamento por mi parte, por que mi lamento, insultaría a mis abuelos, qué tanto apostaron por mí, y lo último que deseo es que en ese lugar sin nombre, en el que habitan, escuchen un sólo lamento de su querida nieta, de aquella que les devolvió a la vida, tanto como ellos se la dieron a ella....

Pero mi gente, mi Macis, me acompañan en éste camino, casi nunca pedregoso, y siempre glorioso, en el camino de la vida, el camino del aprendizaje, aprender a ser mejores personas, aprender a ver las cosas con el cristal más bello. La vida es compartir, hasta que tenemos la fuerza de ser ermitaños, hasta que nos llevamos tan bien con nosotros mismos que sólo nos necesitamos a nosotros mismos, pero no es mi caso, yo, como mi madre o mi abuelo, necesito a la gente....

En esos huecos, que me da la vida, en esos momentos en los que el suelo se vuelve a mover, y pienso que caigo dentro de un zanja que la vida abre, cuando mi hermano afortunadamente se iba a México.....la incertidumbre me asaltó...

- Claro mamá no eres de piedra, además de saber que le echarías de menos, temías por tí.....

Si hija, temía las noches de soledad, hablar con nadie, y sobre todo reír....Yo llevo toda la vida dirigiendo la vida, llevo toda la vida con gente, y tuve miedo..

- Y qué pasó mamá?.

Aparecieró como siempre la gente, Mi Rosy del alma, mi niña a la que le dí Catequesis cayó como una bendición, como la más alegre terapia, para no escuchar el silencio que dejaba mi hermano, pero no venía sóla, la vida nunca te sorprende con una cosa, no es tan rácana, con ella estaba Jose, el hijo de Damián y Paquita, le conocía....sin hablar con él, como todos en Macis, nos conocemos desde el alma, desde las emociones que vivieron los que nos precedieron, y Silvia, una compañera de Cehegín, y el nuevo Piso Macis ya estaba formado, la fiesta, la alegría, el jorgorio...y LA VIDA, que siempre nos responde si confiamos en ella, Santa.

Recuerdo, y prometo que agregaré, cuando llevé las arras en la boda de Abilia la madre de Rosy, tenía tres añitos, y no dejé que mi madre se acercará a mí, yo era la PROTAGONISTA e iba delante de los novios...dirigiendo el bello cortejo. Pues bien, muchísimos años, después sigo dirigiendo mi vida, siendo PROTAGONISTA, no me he rendido madre. Pero eso no es lo bello, lo bello es haberte encontrado Rosy, José y Silvia. Lo bello es encontraros al llegar a casa, lo bello es QUE COMO DIRÍA MI MADRE, LA FIESTA DE LA VIDA SIGA. Lo bello es vivir, que carajo.

Pd; Os lo debía, pero lo he hecho por que me apetecía..............La magia, las palabras sólo brotan cuando apetecen.....

Si un día me veis triste, si un día no os saludo con una sonrisa al despertar, si al compartir el desayuno, la cena o la fiesta me veis aturdida, sólo tenéis una obligación, recordarme que estoy viva.

Gracias por alegrar mi corazón y mi vida....

- Mamá....la gente....la gente, que te dijo tu abuelo que nunca te faltaría....

- No hija, la gente maravillosa que nos espera, que comparte con nosotros sus bellos momentos si la respetamos y alegramos.


Gracias Rosy, gracias José y Silvia, por ser esas bellas luces que me están conduciendo de nuevo a mi eterna juvento. Y VIVA EL NUEVO PISO MACIS