¿Qué sabihonda, cómo te ha ido el día?
Bien Santa.
¿Te noto triste?-
No, estoy bien, muy agotada, pero bien.
Hoy he estado pensando en la Lámpara de Aladino.
Sorpréndenos mamá.
Todos deseamos la lámpara de Aladino, poseerla, tenerla en nuestras manos, frotarla y pedirle tres deseos....A veces cae en nuestras manos, y somos tan torpes que no sabemos como frotarla, no vemos al genio, perdemos nuestros deseos....y encima nos enfadamos...Qué manera tan inútil de desperdiciar nuestras sensaciones, sin embargo lo hacemos todos los días....
¿Tú que le pedirías?.
1. Llegar al paraíso, y quedarme
¿Qué es el Paraíso mamá?.
El lugar donde nos sentimos bien, ese lugar en nuestro interior donde todo es paz, serenidad, luz, ese lugar que a penas visitamos porque nuestros pensamientos no nos lo permiten, nuestros desvelos, nuestras necesidad de manipular a los demás, y nuestra necesidad de que todo sea como queremos, cuando todo es sin más….Mi Paraíso terrenal es Macis, pero porque allí aprendí a llegar al Paraíso interior, cuando llegábamos los Viernes mis abuelos nos hacían sentir algo especial, indescriptible, la naturaleza, el patio, las gentes de aquel pueblo tan nobles, poco a poco se convirtió en una necesidad de estar bien. Allí todo huele distinto, todo es distinto, cuando me levanto los sábados es una sensación que no puedo describir pero que me transforma. Allí mi madre era tan feliz, se sentía tan realizada que irradiaba su felicidad. Macis es “Mi Paraíso terrenal”, pero porque me ayuda a llegar al Paraíso interior, a desnudarme conmigo misma, a cabrearme por mis torpezas, por dejar que me hagan daño, allí todo huele distinto, las sensaciones son distintas, es mi lugar en la tierra, y me hace llegar a mi lugar de bienestar interior. Pero se pasa, no es el Paraíso, el paraíso es más, es la idea, es la sensación continúa de bienestar…Por eso me gustaría quedarme, pero no puedo, salgo de él cuando dejo de ser yo, cuando me entristezco….
El Segundo mamá.
El Tercero…mamá.
3. Ser feliz en el Paraíso.
No te entiendo.
Si hija, nos pasamos la vida, buscando, creando falso dioses, persiguiendo a sirenas con pies de barro……y sólo necesitamos nuestros interior., hoy me llamó una prima deprimida…qué le pasa?, nada está mal con ella misma y por supuesto todo le va mal, hoy me encontré a un vecino….”triste…todo le va mal”, hoy me encontré con Pedro, han adoptado a un niño Etiope, es feliz, todo le va bien aunque se ha quedado sin trabajo…
Deseamos, dinero, trabajo, salud, amor, compañía….
Todos pediríamos cosas tangibles, YO LE DIRÍA AL GENIO…Pufff, chorradas, pero lo único que necesito es; SENTIRME BIEN…Llegar al lugar, a la ráfaga que a veces pasa por mi mente….
Es muy difícil y complicado lo que buscas mamá.
Lo sé hija, es imposible, porque formo parte del mundo. Pero tan imposible como los vacuos e insustanciales deseos de los demás. Nadie acertaríamos en nuestras necesidades, por ello es mejor, que cuando veamos la lámpara le sonriamos, reconociendo nuestra necedad hasta para desear………….
LA LAMAPARA LLEGA A NUESTRAS MANOS, VARIAS VECES AL DÍA Y NO SABEMOS NI FROTARLA, LA AGOBIAMOS CON NUESTROS PROBLEMAS, Y EL GENIO ARTO SE VA…DESAPARECE, BUSCANDO ALGÚN CUERDO QUE LE GRITE EL VERDADERO DESEO DE SU ALMA….
¿Y cómo identificar nuestro verdadero deseo?.
Eso es imposible, POR ELLO VIVIMOS. VIVIMOS PARA EXPERIMENTAR, sólo eso, y ni eso sabemos, vivimos para aprender, y hasta ello lamentamos, vivimos para sentir, y hasta ello nos cuesta, vivimos para Amar, y ni eso sabemos. Somos pequeños científicos, buscando el paraíso, sólo eso.
Hasta mañana hija…
Hasta mañana mamá.
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