Me siguen sorprendiendo cómo nuestros anhelos, cómo nuestras necesidades
terminan impregnando incluso a las personas que no conocemos de nada.
Hoy un amigo me
contó que una noche cualquiera, en un lugar cualquiera.-Águilas-, estaba hablando
con una chiquilla; besico, caricia, y ésta
le manifestaba que tenía novio, y que no se llevaban bien, y que si sabía que
estaba de fiesta la mataba...él con ironía le decía...-"Tranquila yo no se
lo contaré"-...pobrecita, no entendía que generalmente a los hombre el
estado civil o sentimental de una mujer no les suele importar, ellos no hacen
asco a unos labios, a un cuerpo y raramente preguntan, ellos son los que
visitan los prostíbulos, y nosotras buscamos el amor, la perpetuidad, y ahí es
donde continuaba el problema de ésta chiquilla, por un lado estaba siendo
infiel por no resolver con su novio que no le quería, que no se entendían, por
otro estaba siendo tremendamente inocente al contar a un desconocido su
situación civil y sus miserias y anhelos, pero para terminar de rematar le
soltó; sin más, sin anestesia -"que deseaba ser madre"-, ¡¡¡Toma
ya!!!, pero no mientras hablaban, sino cuando la faena ya avanzaba…Mi amigo me
cuenta que todo se le vino abajo, le entró la sensatez, se dio cuenta que además
de ignorante esa chiquilla se convertiría en un problema, y amablemente le
ayudó a ponerse el abrigo y la envió con sus amigas. La pobre estoy segura que
no entendía nada, demasiados años con una pareja, para entender lo que son las
habilidades sociales, y la simpleza de muchas mentes masculinas.
Pero no fue éste
acto de tremenda ignorancia, de bondad y
chica asustada lo que llamó mi atención.
-¿Entonces qué fue mamá?.
Fue el que la
chiquilla le cuente sus miserias a un verdadero desconocido, que sólo quiere
divertirse un rato con su cuerpo como antes estaba obligado a hacerlo en prostíbulos,
como si el desconocido pudiera hacer algo por ella, como si el desconocido no
tuviera vida, cómo si el desconocido no tuviera con quien tener hijos si lo
deseara, cómo si ella fuera responsabilidad del desconocido, nos cerramos tanto
en nuestros pensamientos, damos tanta importancia a nuestros hechos y
pensamientos que olvidamos que no somos responsabilidad de nadie, que un
desconocido no puede cumplir nuestros anhelos, que lo que nos pase por dentro
lo debemos resolver nosotros con responsabilidad...dejamos de pensar tantas
cosas por pensar en lo que creemos que deseamos, que hacemos el ridículo, no
vivimos, no somos...
¿Realmente esa mujer
quería se madre?. Ó simplemente le atraía la idea de hijos que veía en los
demás. ¿Y porque se lo cuenta a un desconocido?. ¿Ni por un momento pensó que
al desconocido le iba a causar estupor la idea?. ¿Que el genio sería encerrado
para siempre?.
En fin, sin palabras
me ha dejado...Yo pensaba que muchas cosas estaban superadas, pero no...Aún hay
gente que piensa que los demás te darán lo que denominamos "deseo".
Los demás mi desconocida, te aman, comparten, te quieren, los hijos se tienen
con quien amas, y las intimidades se cuentan a los seres con los que compartes,
en las pelis pasa lo que tu pretendiste, pero sólo duran dos horas y tú tienes
que vivir una vida entera...
- Quiero ser madre
le soltó....y él amablemente le ayudó a ponerse el abrigo y la envió con sus
amigas... ¿pero a quien se le ocurre compartir un deseo con un desconocido?...y
comenzando la faena…
-¿Te suena no mamá?.
Como la vida misma.
- Hazme sitio en tu
casa, y ella, quien fuera, qué más da, amablemente se volvió y al aprendiz de vividor
que tenía delante, le soltó sin más...-“que ella no iba adoptando gente por el
mundo”...- Ella, grande y perpetua iba amando a gente.
No aprendiz de
vividor, no mujer que deseas ser madre, la gente no es adoptada, ni se cruza en
nuestras vidas para cumplir nuestros deseos, si en ellos pierden parte de su
privacidad o pasan a ser padre, las personas que nos rodean, nos rodean para
amarnos, para sentir, para construir, el resto, de verdad sólo pasa en las
películas, conocer a una chica y estar al día siguiente en su casa, con sus
padres, y que todo salga bien, sólo pasa en las películas con final feliz, desear
se madre, que tu novio no quiera y encontrar a un desconocido que te convierta
en madre sólo pasa en las películas con final feliz…la vida, la vida, la vida
la que vivimos exige más sacrificio, más de nosotros, más entereza...
Nadie, niña, nadie en su sano juicio te va a convertir en madre sin más, no vayas así por la vida....
¿Y si llega el amor?.
Entonces se sabe, se le abre la puerta y se vive, sólo eso, el amor sólo se vive.
Buenas noches a todos, sean muy felices.