Entré en el desván del tiempo, miré sus desgastados ojos, los ojos de aquella mujer, de Pepa, estaban desgastados de usarlos para mirar, viendo a la vez que sentía, su corazón estaba roto, pero sabía que yo necesitaba una respuesta y traida por mi mente apareció aquella tarde en mi casa, sin usar el teléfono ni una carta...sólo llegó...
- ¿Qué quieres saber niña?...sus desgastados y tristes ojos me miraban desde otro tiempo...
-¿Cómo eran?...¿cómo era él?...¿cómo eran cuando estaban juntos?..
-Él era bueno, sólo eso me contestó...sólo eso necesitabas saber, Ellos niña añadió...Ellos se llevaban demasiado bien...La niña aquella noche consiguió dormir...
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