Presente.

En esta foto yo tenía unos ocho años, el vestido era comprado, de esas licencias excéntricas que se tomaba mi madre, o tal vez me lo hicieron, no lo recuerdo bien, y ya no están para decírmelo, la chaqueta si que creo recordar que me la hizo mi Santa-Abuela, de colores perfectos, todo en armonía, ensayado hasta el último detalle. Los colores en armonía, el cuello de la chaqueta que permitiera que el vestido se luciera, hasta la última flor…así era “Mi mundo de Cristal”, en el taller de la mejor modista que jamás conocí, la mejor profesora de Corte, y que transmitía tanto amor…que todos querían estar rodeándola.

Las gafas, el pelo que se me escurría…y por supuesto con pendientes, ellos nunca te abandonan cuando lo hacen los inexistentes caballeros...y Mi Santa, las dos con el mismo porte, tengo la foto entera en mi habitación en Murcia y en Mi casa de Macis y somos “iguales”…. ”tu hija es como tu madre, decían”…”Mi hija es como mi madre”, decía mi propia madre. Recuerdo lo que pensaba….”Soy Feliz” era una boda con mis abuelos, la armonía perfecta. “Soy feliz” al lado de aquella mujer nunca me iba a pasar nada, ni ningún dolor me alcanzaría y yo lo sabía, y eso se reflejaba en mi alma y pasaba a mi cara.

Interesante presente mamá.

Si, era un presente precioso, una boda, mis abuelos, mi madre con su gente, el Universo perfecto.

Interesante presente mamá.

Aquí sólo tenía presente. Llevo día dándole vueltas a las frase de Duró….”No vivimos el presente…vivimos el pasado y el futuro”….y ambas cosas ya no existen, sólo existe el presente y nos lo perdemos, ésta niña no se lo perdía, por eso era feliz. En “Y tu qué sabes…peli de física cuántica que os recomiendo, analizan como cuando llegamos a la edad adulta…comenzamos a recordar….traemos las emociones una y otra vez, el pasado y el temor que ello nos genera en el futuro…

Presente, amante perfecto, como se ve en esta foto, te toca la cara y te llega al alma, sin embargo lo escodemos en el duro y bello ayer, y lo agobiamos con el incierto futuro.

Me leí La sombra del Ciprés es Alargada Y LA TREGUA, en ambos el tema principal es el miedo al compromiso, en ambos el compromiso lo diluye la muerte, pasaron la vida temiendo algo que ni siquiera existió. Nos pasamos la vida creándonos problemas, viendo problemas que ni existen.

En qué momento, la niña dejó de vivir el presente, francamente, no lo sé, podía rebuscar algo doloroso, pero sería incierto o inapropiado, la niña dejó de vivir el presente por la propia vida, y no entender que lo que vivía era el presente.

- Me faltan cromos para terminar la colección, hoy vemos el Coche fantástico. Esther todos nos bañamos hoy en tu patio, coged las bicis nos vamos a las Casicas….es la una todos a dormir….era nuestro presente cuando éramos niños, y poco a poco lo cambiamos, lo dejamos de disfrutar, dejamos de disfrutar la vida, por preocuparnos por un mañana tan incierto como fugaz fue el pasado.

Estas preciosa en la foto.

Eres tú hija, mi conciencia perfecta.

Vive el presente mamá, no te molestes ni en olvidar, solo vive el presente. Piensa en tu próxima colección de cromos, que serán los cuadros que pongas en LA VERJA, tras pintarla, piensa en lo que disfrutarás haciéndolo, en el jazminero que has podado para darle la oportunidad de florecer. Piensa en la película perfecta que verás junto a la chimenea, en tantas cosas…

El presente es lo único que tenemos, es cierto, lo olvido tan a menudo que hasta me ruborizo ante él…

María Esther Tenza Pérez.