
Pensar mal de la gente, cerrarles en la botella de nuestras mentes nos conduce al ostracismo y a la soledad. Nunca puedo entender porque existen personas que se enfadan hasta con gente que no conocen, que hablan y hablan de la gente...se pierden tanto en esa espiral de malos pensamientos, de juicos de palabras vacuas...
La vida y la gente es bella, la vida sin gente no existiría, y para ello hemos de entenderles, compartir..y por qué no?, dejar que lo que aportamos...BRILLE. Me siguen...es cierto, pero porque les tuve en cuenta, porque les entendí, porque les escuché y ellos a mí...
¿Mi
secreto?, ser yo misma, pero escuchar y entender (dentro de no tolerar
lo intolerable), a los demás. Cada uno somos un océano exquisito.
(Manipulador). Pero qué bien me lo paso.
UN beso al mundo, al conocido y al que me queda por conocer.
Hasta pronto amigos.
Y lo he vuelto a leer. Una vez más.
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