Cuando estamos cerrando la maleta, cuando plegamos la ropa, llegan los sentimientos, las preguntas, los porqués, que asaltan nuestra mente.
Cuando estamos cerrando la maleta, para marcharnos a otro lugar, miramos a los que nos rodean, a los que dejamos, a los que llenan nuestros días y nosotros los suyos, pero se meten en ella nuestros sentimientos, y nos ponen delante del espejo de NUESTRA SOLEDAD. Miramos la decepción a la que el Amor, ese maltrecho señor que nos alegra y amarga en la montaña rusa que es la vida.
La decepción acompaña cada decisión, cada maleta, cada sonido, cada instante, tratamos de crear el nido, de vivir en los ojos de otro, pero no siempre el final es el merecido, el deseado...
¿Estás triste, amigo, asustado y dolido?, perdido en tus propias decisiones y emociones, caminamos como ciegos que olvidaron coger la vara que le apoyara, pero en ese dolor aparece un viaje, una nueva vida, a la que llegar con la maleta y airear las ilusiones, retomarlas, crearlas con fuerza, con la fuerza que llevas dentro, en tu interior maravilloso...
Y luego lento, llegará el nido, cuando estés preparado, sin errores que lo mitiguen, rehaciéndote mirando tus errores y tus virtudes que ganan a la primera palabra...
Cuando estamos cerrando la maleta, buscando una vida mejor, un trabajo, una ilusión, en ella también metemos el deseo, el anhelo de "La vida serena y maravillosa"...
Cuántas decepciones nos arrancan de nuestras tierras, cuantos desencantos nos llevan a buscar un lugar mejor...Pero sea como sea querido amigo, siempre volamos con la magia que tenemos dentro, y esa, la perfecta ningún desencanto, ninguna decepción, ningún error cometido por nosotros...lo merma...
Un besito querido amigo y hasta pronto o hasta siempre a esa premisa sólo la vida responderá.
Esta es Para el grandísimo Nano que un día me dedicará una canción en su gran guitarra.