Con la vida tan excesiva que llevas...¿cómo vas a vivir 106 años?...
Eran las once y media más o menos y terminaba de cenar, me había levantado pronto; trabajado, llegado al piso para comer, descansé un rato, ordené y preparé todo para salir a la siguiente mañana temprano de casa, había ido al gimnasio para dar un regalo a Roberto, un amigo italiano que volvía a su país, había hecho mis pesas, la cinta, le elíptica y las abdominales, era jueves y estaba agotada, había hablado con mucha gente, organizado, el móvil...terminé el gim, esperé a Nacho, nos acompañó también Pablo, al piso, la lavadora, recoger, la cena, hablar con mis hijos, mis compis de piso, que son una delicia, y entre todos Julia, con 18 años, y que se parece tanto a mí, que me lleva a pensar que todos esperan al "hombre de su vida" y yo esperaba a la "hija de mi vida", como hace años hiciera mi Santa conmigo. Nos pusimos a hablar, y les explico que cuando muriera deseaba que mi entierro fuera una enorme fiesta, con comida, bebida, música, sin exponer mi cuerpo, con historias, sonrisas, vamos el mismo mundo que si yo estuviera viva. No es lógico que alguien haya pasado su vida sonriendo, organizando, haciendo que los demás se sientan bien, y cuando se muere todo el mundo se ponga a llorar, de negro…triste…eso es totalmente ilógico, por ello deseo que ese día sea como cualquiera en el que yo he estado viva, sin más… Debe sonar My Way...
y por supuesto Alaka, con su "A quien
le importa"..
Les decía que quiero que ese día todo el mundo fuera feliz despidiendome...agotada y pensando que me esperaba un viernes muy duro, recordando que siempre desde niña fué así; salía pronto de casa y volvía tardísimo, recordando que paso el día haciendo cosas, moviéndome y con gente y gente...pero que voy a vivir 106 años....y Julia con su genialidad.....me dijo
Les decía que quiero que ese día todo el mundo fuera feliz despidiendome...agotada y pensando que me esperaba un viernes muy duro, recordando que siempre desde niña fué así; salía pronto de casa y volvía tardísimo, recordando que paso el día haciendo cosas, moviéndome y con gente y gente...pero que voy a vivir 106 años....y Julia con su genialidad.....me dijo
"Con la vida tan excesiva que llevas...¿cómo vas a vivir 106 años?...
Me dejó helada, recordé cuando iba a la facultad, el grupo de investigación, la piscina, los amigos, los examenes, brillar, organizar, el cine, la hermanos(compis de la UNi)....cómo salía a las ocho de la mañana y regresaba tan tarde que hasta los mendigos que dormía abajo se sorprendían al verme...
"Excesiva". Me ruboricé y alegré, lo único que no soportaría es que alguien pensara de mi que no llevo una vida excesiva, que no vivo al límite, que no aprovecho hasta el último instante de mi vida, para trabajar, crecer, relacionarme, amar, vivir, sentir, conocer y compartir...
Añadió, claro que mi Yayo, tiene 94 y nunca ha parao...
ESther con sus hijas, y una flores... |
No se cuando moriré, pero si que se cómo he vivido...y me encantó ver la cara y los ojos de Julia matizándolo en sus pensamientos...
Ea...vivid, sonreir de una manera Excesiva...cuando desaparezcamos,el momento, el instante, eso es lo de menos...........Cómo hemos vivido, eso es lo de más.
Me encantaaa madreee!!!
ResponderEliminarEs bonito llevar una vida excesiva dentro de la normalidad (o no tan dentro) De todas formas, con vida excesiva o sin ella, con 106 años o menos, mis hermanos y yo apoyamos a nuestra madre!!
ResponderEliminarAdemás, estoy segura de que alguno de tus hijos también lleva una vida excesiva o la llevará y no quiero decir nombres...