Desde que tengo uso de razón me recuerdo escribiendo en las cafeterías, conociéndome. De pequeña con los diarios, que releía en mis conocidas noches de insomnio, que no son más que la pereza de desaparecer en el sueño...Pero cuando leo los "estados del face", me doy cuenta de la necesidad imperiosa de interiorizarnos, de buscarnos y de exponernos en "lo mejor" que conseguimos encontrar en nosotros mismos...tal vez, sólo para aprenden de nuestro eterno acompañante.."Nosotros mismo".