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domingo, 13 de marzo de 2011

Y si el genio es el científico?....

Y quien dijo que no, mi amigo del alma.
¿Quién mamá?

Quien dijo que el científico no es el genio de la lámpara,
(El científico es el "genio" y nosotros somos sus experimentos? eh?)

Imagínate, yo soy el “genio”, estoy en una lámpara, y espero paciente que alguien frote a mi portadora, alguien me desgrane, para salir, conceder deseos, y experimentar lo que supone en las gentes que conozco sus propios deseos. Soy un científico, soy aquel que al vivir, al conceder experimento…
Nos iríamos al “ente superior”, al Dios, a la energía…¿o a nosotros mismos?.
¿Cómo?.
Si, quien dijo que los que experimentamos somos los mundanos, y no el genio, que se marcha una vez mas compungido ante nuestra falta de verdaderos sueños, ante nuestra falta de creación, ante la inutilidad de nuestros deseos.

La pequeña Esther, es el genio, al menos 20 veces al día….es tan disparatado, acaso no nos pasamos la vida juzgando, entorpeciendo y dando…estamos aquí para experimentar, ¿pero desde que rol?, el rol del que pide clemencia?, ¿el rol del que pide sabiduría?, ¿el rol del que pide dinero? ¿el rol del que pide amor?. O al convertirnos en científicos que experimentan buscando el paraíso, no somos también el genio, que cuando nos frotan, cuando nos aman damos la mejor parte de nosotros mismos para experimentar. Y cuando nos machacan, sacamos la peor parte, para experimentar, en este caso el dolor….

Pienso, que somos el todo y la nada, la parte grande y la pequeña, el Dios y el hombre, el rol es todo, soy yo y tú, a veces tu eres mi genio, el que me hace sonreír, y experimenta con agrado como yo la vivo. A veces, yo soy el genio, que trata que llegues al paraíso y salgas del círculo que te auto impones, por no entender lo que no se puede entender….

Me sentí genio de niña, era pequeña, y fracasé en el experimento, o no me gustó el deseo que pidieron, no obtuve lo que pretendía, marcándome, ese instante para siempre.

Pues claro que el genio también es el científico que habita en mí. A veces soy quien frota la lámpara, buscando en los demás el consuelo, la sonrisa, el abrazo, otros soy el genio que trata de dar el abrazo, de sacar al preso de la cárcel, de conseguir que alguien viva y de vida….

Recuerdo un día, un amigo estaba en la calle, amó tanto, que lo perdió todo, caminaba perdido, y perdió hasta el techo, le llevé a mi casa, a la verja, al paraíso, ilusa, me hizo un favor, a mi al genio, a la salvadora, conocía a alguien maravilloso, pero conocí lo que se siente cuando ayudas a alguien que sólo está contra las cuerdas, cuando nos vemos, es magia, somos uno, nos conocemos desde el fondo, porque sabemos que nunca nos fallaremos. El genio le ayudó, pero le gustó tanto…

El genio tiene dos caminos tras cada vez que experimenta, frustrase o continuar, yo como genio continúe, eso sí, con el alma rota, o con el alma encendida, pero continué, busque de nuevo quien frotara mi lámpara, y continué diciendo con mi mirada y mi sonrisa que vale la pena vivir, pero mi alma ya estaba quebrada, o encendida, eso no lo supe remediar.

Otras veces, cuando veo que continúan, la niña se equilibra, cuando veo que un preso, continua el genio coge fuerza, la fuerza del amor y continúa….

Mañana buscaré la lámpara, habitará en ti amigo mío, o en una amiga, o en mis hermanos, o mis compañeros de trabajo, mañana buscaré quien me otorgue luz en mis deseos…mañana pensaré que puedo estar mejor, mucho mejor, sentir mucho más y buscaré la lámpara con el genio que me lo otorgue, espero tener en orden mis deseos, para no confundirle, para no frustrarle, para que el genio me lo otorgue y se marche feliz a continuar su cometido….

Pero mañana también seré el genio, el que da esperanza, el que otorga vida. El que “no se cansa de luchar por un mundo mejor”, como un día vio rendirse al mejor genio que jamás conoció, a la más grande, cediendo para siempre rendida de luchar por un mundo mejor que en su interior sabía que existía.

Mañana seré el todo y la nada, estaré feliz y triste, seré yo…y espero no cansarme, no rendirme por que ese “mundo mejor exista”…

Hoy he dicho demasiado, sólo tú querido amigo del alma, me entiendes, sólo los que conocieron a la más grande en profundidad me entenderían, pero nadie bajará tan hondo como tú.

Y una vez más vuelvo a aquella, ventana, les sostengo, como deseabas cuando frotabas la lámpara, te digo que lo conseguiré, y sólo deseo que me mires, mírame por Dios….

Tú sabia, sabiendo el final y el principio de todo, te marchas, sabiendo que muere el Genio y la que frotaba la lámpara. Pero que toda la luz queda, portadora de toda la sabiduría, y sabiendo que no puedes mirarme, pues te romperías…sólo te marchas…

Toda una vida para entender un instante. El instante que te dio un deseo, el que nunca deseaste dejar de tener. LA DIGNIDAD.

Has dicho tanto sin decir nada, mamá.
He comprendido tanto sin decir nada hija mía.
Hasta pronto.

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